La serigrafía es
una técnica de impresión que consiste en una malla con una plantilla,
a través de la cual se transfiere la tinta sobre el material a imprimir.
En la serigrafía, la aplicación de la tinta es de 5 a 10 veces más gruesa
que en otros procesos de impresión, lo que la hace especialmente adecuada para
publicidad impresa de alta calidad, señales, posters y embalaje.
Adicionalmente, las tintas para serigrafía se caracterizan por sus excelentes
propiedades de vinculación y durabilidad sobre distintos materiales como
papeles, plásticos, textiles, metales o vidrio.
En 1907, Samuel Simón, de Manchester, patenta la idea de montar unas plantillas de estampación, antes sueltas, sobre un soporte de seda. La serigrafía tiene gran importancia en el campo de la publicidad y su impresión se puede efectuar sobre cualquier tipo de superficie y en forma
recta, curvada o quebrada.
- Diferentes formatos de impresión
- Variedad de sustratos
- Resistencia a la intemperie
- Colores más intensos
- Terminados especiales
El proceso serigráfico comprende cuatro etapas básicas y consecutivas
- Originales (Arte o diseño)
- Películas
- Matrices (Marco, tensado, fijado y acondicionamiento de la malla)
- Impresión